jueves, 30 de abril de 2020

Felices 110 años FAUA

Corría el año 2009 y estábamos en un salón de clases, llevando un curso que ninguno recuerda cuál era; cuando el profesor hizo una pausa y permitió ingresar al aula al arquitecto Manuel  Ferreira y al entonces Decano de la FAUA Arq. Luis Delgado; si bien no era nada normal que el Decano entrara a ningún aula a interrumpir ninguna clase; parecía que todo tenía sentido cuando ambos arquitectos empezaron a enumerar algunos avances en cuanto al proceso de certificación de la FAUA (aún en pañales)  ante la RIBA; y así como quién no quiere la cosa, el arquitecto Delgado esbozó una media sonrisa y dijo despreocupadamente algo como esto: “Nos entusiasma la idea de lograr la certificación el próximo año pues coincidiría con las celebraciones por el centenario de nuestra FAUA.”

Días después, saliendo de clases, un par de amigos nos subimos en la 73A para acompañarnos parte del camino de regreso a casa y una le dijo al otro: “El otro día vi un vídeo de Youtube, que hicieron en una universidad de Canadá, me pareció bravazo y creo que lo podríamos hacer para celebrar el centenario de la FAUA” después de entusiasmarse el uno al otro ella volvió a decir “Estamos en taller ocho, eso significa que si nos ponemos las pilas, el próximo año egresaremos por fin; ¿Qué te parece si prometemos juntos egresar en el centenario de la FAUA, organizar nuestra graduación, y que nuestra promoción se llame Promoción Centenario y además hacer un LipDub para celebrar el centenario de la FAUA?

Esa noche de finales del 2009 ambos hicieron esa promesa entre bache y bache en los asientos traseros de la 73A, él empezó a elaborar este blog para convocar a la gente; ella comenzó a escribir en el blog, posteando vídeos de varios LipDubs para entusiasmar a la gente; ella había conseguido un buen trabajo ese verano; pero a inicios de abril estaba tan convencida de que quería cumplir esa promesa que no le importó renunciar a ese trabajo para dedicarle más tiempo a tooooodas las cosas que se había propuesto para ese año; entre ellas el LipDub por el centenario de la FAUA .

La idea fue desde el principio celebrar a nuestra FAUA mostrando un lado diferente; un lado que nunca se mostraba; todos sabemos lo difícil que es y ha sido ingresar, lo difícil que es sobrevivir a la carrera y egresar, lo matado de las amanecidas y entregas; las renuncias a la vida familiar y amical fuera de los muros de la universidad; pero no todos sabían que entre las amanecidas, el stress y el rigor académico existía una comunidad universitaria vibrante, llena de vida y entusiasmo; y fue en ese ánimo que se convocó a los voluntarios.

Aun así, poco a poco ella vio cómo él tenía cada vez menos tiempo para dedicarle al LipDub, y a pesar del desánimo; notó que cada vez más gente se sumaba a la idea; sobre todo los egresados; pero también los cachimbos y los alumnos de taller 2; así como un buen grupo de personas que como ella, se graduarían ese centenario.

Reuniones de coordinación eternas, votaciones para canciones y más gente sumándose, muchas personas aportándole un sol  a la FAUA para poder comprar y alquilar todas las cosas que necesitaríamos para la grabación, muchas personas sumando ideas; pero también gente criticando (Como en toda facultad de arquitectura del Perú). Desde el privilegio del anonimato nos llamaron piojosos, poseros, sarnosos; nos dijeron que nos robábamos la plata de las donaciones para comer pollos a la brasa en Habich; nos dijeron que no representábamos a nadie y algunos incluso que les avergonzaba lo que hacíamos y que era mejor hacer un documental sobre cómo aprendíamos en los talleres y las aulas. Los más intelectuales nos dijeron que ¿Cómo éramos capaces de pretender que se celebraban 100 años de la FAUA, si esta como facultad solo existía desde hacía unas cinco décadas? (Desconociendo toda nuestra historia como Departamento de Arquitectura de la Escuela Nacional de Ingenieros, ahora UNI) y nos “sugirieron” que no celebrásemos el centenario de nuestra facultad sino el “Centenario de la enseñanza de la arquitectura en el Perú”

Pasados los años a nadie le queda la duda de que en ese momento nuestra FAUA cumplió un siglo; y en ese entonces se organizaron diversas actividades académicas, culturales y protocolares para celebrarlo; así que decidimos seguir con nuestros planes contando para ello también con el apoyo de muchos profesores ¿Cómo pasar por alto todo el apoyo que nos brindó la Arq. Rosario Pacheco? ella  en ese tiempo ejercía un cargo administrativo y nos concedió los permisos para utilizar el auditorio y varios ambientes de la facultad, ¿Cómo olvidar el entusiasmo de la Arq. Bárbara Montoro? ella sin pensarlo 2 veces trajo desde su casa sus implementos de jardinería y se vistió para la ocasión el día de la filmación; ¿Cómo olvidar al Arq. Nikita Smirnoff quien muy a su manera nos dio su bendición?, ¿Cómo olvidar las palabras de aliento de los arquitectos Ferreira, Espinoza, Villacorta, Guzmán y del inigualable Milton Marcelo?, ¿Cómo no recordar que aunque algunos arquitectos no entendían muy bien de qué iba el vídeo igual quisieron participar para filmar algunas secuencias? ¿Cómo olvidar que el día de la filmación fue tal vez el único día en que se suspendieron (Aunque momentáneamente) todas las clases de Taller de Diseño Arquitectónico y que todos los jefes de taller bajaron al Hall para saludar a las cámaras? A todos los maestros que lo hicieron posible muchas gracias por su apoyo en aquel momento.

Incluso Diana Paúl que en ese entonces se iniciaba como actriz y cantante luego de egresar de la Escuela Nacional Superior de Arte Dramático nos prestó 10 pelucas para la filmación, las mismas que fueron acaparadas en su totalidad por alumnos del Taller 2; a los que finalmente el Arq. Cervantes no les daría permiso para salir del taller durante la filmación. Daniel Brenis, en ese entonces egresado y hoy destacado arquitecto, paisajista y profesor prestó una cámara de vídeo que en última instancia no fue utilizada; pero que nos sirvió para hacer todas las pruebas necesarias. Finalmente grabamos con la cámara de Helio Wong, quien con mano firme y con el apoyo de un steadycam construido para la ocasión por José Antonio Otoya trabajó interminables jornadas; José Antonio además terminó en el rol de director de escenas (El rol menos deseado pues ante el alto nivel de exigencia a los “actores” siempre se termina con algunos sinsabores e incomprensión); con Rosario Ariza, alias “Charito”, compramos un altavoz para el día de la filmación que luego donamos al CEA; ella, junto a José Antonio, Ana Cuba, y la chica del sueño loco; fueron tal vez los que más se comprometieron con el proyecto; el mismo que no habría sido posible sin el apoyo incondicional de Gerardo Patiño, quien en sus constantes excursiones a “globilandia” nos ayudó a conseguir no solo globos sino también balones de helio, y que además, junto con Helio (Helio Wong) fueron claves para conseguir alquilar y transportar los disfraces de Caquetá; también con a algunos chicos fuimos de incursión al Mercado Central a comprar cotillón y algunos kabukis (Que finalmente alguien por error activó en el ensayo general; por lo que no salen en el vídeo); y por otro lado Raquel Rodríguez junto con Charito y Anita pusieron la cuota histórica proporcionando fotografías de la construcción del actual local de la facultad, y de los arquitectos Córdova, Pimentel  y Belaunde Terry (Ex Decano FAUA y ex presidente de la república). Gracias a todos ellos, pues finalmente después de tanto esfuerzo ninguno salió ante cámaras sino que todo el tiempo estuvieron haciendo malabares tras el lente.

Y gracias también a tantos chicos que no conocíamos pero que se sumaron con mucho entusiasmo a la producción, coordinación y filmación; alguno consiguiendo un trampolín prestado por todo un día; otro metiéndose por completo en el papel del súper héroe, otros trayendo sus patinetas, baterías, guitarras, bajos  a la filmación; algunas chicas trayendo sus propios disfraces y elaborando sus carteles, otras que se fueron a Gamarra a comprar polos, otros inmolando sus maquetas, algunos haciendo piruetas y otros aprendiéndose la letra; tantos chicos que nunca pudimos aprender todos sus nombres pero que en los nombres de Raúl, Laura, Alexander, Liliana, “Chunga”, Cerasil, “Bisalaya”, “La Roca”, Adriana, “Roro”, “Ucharima”, Natalia, Arturo, Lisset, Adolfo y Fabio  esperamos poder agradecerles.

Finalmente nunca pudimos terminar de filmar, el día de la filmación nos cogió la noche sin terminar todas las escenas; también nos quedamos sin recursos económicos y el día del aniversario presentamos solo un tráiler con la idea de volver a hacer una colecta para terminar de filmar luego y lanzar el verdadero LipDub antes de fin de mayo de 2010. Pero como siempre: las entregas, los exámenes, las tesis, los trabajos, tal vez también la crítica inmisericorde; más tarde ya los esposos y esposas, los hijos, los viajes, las maestrías, las distancias, el tiempo y también la vergüenza fueron postergándolo todo. Se perdieron muchas de las grabaciones originales; pasaron 10 años y tuvo que llegar un virus, una pandemia, una cuarentena, y un oportuno mensaje de recordatorio  de la arquitecta Bárbara Montoro para que por fin esta chica del sueño loco pudiera buscar y encontrar los vídeos de hace 10 años y terminar con ese proyecto que llevó tanto tiempo inconcluso.

A todos pedimos mil disculpas por la demora y mil disculpas también por la calidad del vídeo; todos somos ahora arquitectos (muchos incluso prestigiosos) y todos amamos la perfección; pero recuerden que hace 10 años no habían Iphones, smartphones,  ni cámaras alucinantes y baratas a disposición de estudiantes; el guión original se ha perdido y tal vez lo que empieza como un LipDub termina como un collage; pero dentro de todo ha sido muy emotivo ver y editar esos vídeos y a través de ellos divertirnos recordando lo que para muchos fue quizá el día más loco de su vida universitaria.

Felices 110 años FAUA querida, tal vez para los 120 alguien te celebre mejor que nosotros; pero hasta hoy, nadie nos quita lo cantado.